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Río...¡pasa más lento!

El tiempo es como un río caudaloso, dónde se lleva meciendo en su cauce, las lágrimas, las sonrisas, lo vivido. Río, que con tu sonido al pasar llevas, los segundos, los minutos y los veo alejarse cual papel en sus torrentosas aguas. Río, que llevas afectos, dejando el recuerdo de abrazos ya dado, de besos sentidos, de niñez en pasado, de adolescencia vivida. Río... ¡pasa más lento! que en el espejo de tus aguas,. veo mi imagen devolviéndome en su reflejo... el tiempo que ha pasado y no regresa. Río enséñame a atraparlo y a saber como vivirlo, sin sentir que se ha ido.

Donde no existan las diferencias

Mis pensamientos se detienen en un paraíso, dónde el sol y la luna se confunden, dónde el río y el mar se unen, dónde los países, ciudades o pueblos no se diferencien, dónde las fronteras no existen, dónde el color de la piel no sean blanca o negra, dónde no existan las diferencias, dónde la felicidad emprenda el vuelo suave de las mariposas y que el arco iris lo inventes tú, dónde la maldad no se conozca y dónde tú y yo bailemos  al son de la música que se desprende del viento  y la lluvia sea la orquesta, que el aroma a tierra mojada sea el perfume  de este utópico mundo que esculpo y toma vida en mi imaginación. Dónde los sueños se hagan realidad y dónde escribas tu propia historia, dónde los pájaros adornen el cielo y lo pinten con su vuelo, y dónde con la simpleza del abrir de una flor pueda vivir en un mundo mejor.

La Vida

Cuando el olor del alba se asoma y te muestra el mejor cuadro que hayas visto. Cuando la lluvia cae y la sentís sobre tu piel, fresca, reconfortante y fluye su magia en ti. Cuando el atardecer te regala sus colores y el cielo parece prenderse, pero no... el día se está apagando. Cuando aparece la larga noche con su majestuosa luna, reflejando la calma y la solemnidad, en ese preciso momento, ahí, te ubicas en el mejor lugar y observas todo desde un palco, como si vieras una gran obra...LA VIDA, cuatro letras para tan inmenso significado. Cierra los ojos y abre tus brazos, para que ella entre en ti, atrápala  y no la dejes ir, consérvala y disfrútala y cuando la tengas allí, aprende a vivirla, sacando su mejor perfume, su mejor color, su mejor sabor y con todo ello, deléitate con lo sublime que ella te ofrece y en un ritual se manifiesta al unísono el poder de lo mágico.

Dos palabras y un te amo

Cruzando ríos y mares, de noches oscuras sin lunas, de días de lluvias, de días de sol, sintiendo el latido apresurado de mi corazón, que tiene un por qué, que tiene una excusa, bebiendo tu sed y tu agua, sintiendo el calor de tu alma . Atravesando bosques y desiertos, sintiendo tu piel en la mía, tu aliento en mi cuello, amor mío ¿ cómo contarte que siento ? Sumergirme en un cuento de hadas, atravesar puentes sin llegadas, oliendo la tierra aún mojada y la música del viento que me llega al alma. Percibir tus manos en las mías, ¿cómo decirlo en dos palabras ? ¡cuando significan tantas! con solo un ...TE AMO

Escucha mi voz

Voz, que en mi interior se escucha Voz del alma y del pensamiento, que percibe mi corazón y que en suaves sonidos o en gritos lastimeros, no quiere salir. Abrigada en mi interior lucha con sigo misma y es arquitecta de puente de encuentros y de castillos de cuentos. Voz que con la dulzura de un canto, denota su calidez. Voz que como el rugido de un león muestra su furia, ante tanta hipocresía y maldad. Voz que con solo murmullo y suavidad extrema, muestra su amor. Voz que revela melancolía, de aires, de vientos, de súplica, de lunas. Voz que manifiesta tristezas, que brama, que duele, que huye de noches, de tormentas, de cama vacías, de sombras, de sueños perdidos Voz que en lo recóndito de mi ser se hace oír y en la transparencia de mi alma se vislumbra a través de mi mirada. Solo...detente a escuchar mi voz.  .

soledad

Ella, dulce señora de ojos tristes, su silueta reflejada tras el cristal de una pequeña y vieja ventana, viendo la lluvia caer de un invierno frío y gris. Ella, de cabellos cortos y canos, de rostro donde el paso del tiempo deja su huella. Ella, sin siquiera conocerme, su mundo se acercó a mí y...vi su soledad. Ella, melancólica, cauta, expectante, fabulando vidas ajenas, haciendolas suyas. Ella, bella dama de ojos claros como el mar, soñando su pasado e inventando su presente. Ella, frágil, olor a menta y a café, evidentes miedos aflorando de su piel. Ella, implorante, sin palabras ni sonidos, tímida, de manos temblorosas y arrugadas, se denotaban urgente a la caricia, desbordando ternura y...solo la lluvia se oía y su ventana lloraba. Señora de mirar triste, anfitriona de vacíos e incertidumbres, sin saberlo, una flor llegará a sus manos de alguien que escuchó su soledad.

Mientras duermes

Reloj, que en el bailar de sus pequeñas agujas y con su música marcando el compás, compañía de noches de insomnio y cómplice me marcan las dos y le devuelvo una sonrisa despreocupada por la costumbre al desvelo y allí justo allí estas vos, respirando pausado, envuelto en sábanas que te acarician y te llevan a un sueño profundo. Y...justo allí, estas vos, con la ternura de un niño y tu mueca calma, reposando la desnudez del alma en la agraciada almohada. Y... justo allí, estas vos amor, te miro y te acaricio con el solo mirar, tomo tus manos con imperceptible ademán para que se fundan en las mías. No puedo dejar de observar cada detalle y no puedo dejar de oler el perfume de tu piel. No puedo dejar de sentir un estremecimiento que recorre cada rincón de mi ser y no puedo dejar de sentir esto, que es mucho mas que amor. No hay poemas ni palabras que logren plasmar lo inexplicable, solo el sentir y el vivirlo. Amor, esperando que el reloj marque las horas, para poder estrecharte en